https://desdesanturtziabilbao.wordpress.com/2016/03/21/desde-santurce-a-bilbao-vengo-por-toda-la-orilla/
“Desde Santurce a Bilbao
vengo por toda la orilla
con mi falda remangada,
luciendo la pantorrilla.
Vengo deprisa y conrriendo
porque me oprime el corsé,
voy gritando por las calles:
¡Sardina frescué!
Mis sardinas, que ricas son,
desde Santurce las traigo yo.
La del primero me llama
la del segundo también,
la del tercero me dice:
¿a cómo las vende usted?
Yo le contesto que a cuatro,
ella me dice que a tres,
cojo la cesta y me marcho:
¡Sardina frescué!”
viernes, 22 de febrero de 2019
viernes, 8 de febrero de 2019
Lo cotidiano
Lo cotidiano
Lo
común es un adjetivo, y se define como lo que pertenece a todas las
personas, cosas de que se trata o se manifiesta en ellas como una
característica relacionada. Es lo usado por varios, por una
comunidad, por unos intereses.
La
cotidianidad o lo cotidiano es aquello que ocurre, se hace o se
repite en el tiempo con regularidad, de forma habitual o usual.
Debemos
pues entender y comprender que lo social, lo compartido, lo que une a
los individuos en el tiempo de forma continua, es lo común y
cotidiano, la experiencia social de la comunidad, que se forma por
intereses y usos generales, el barrio, los servicios, un objetivo, un
destino, una labor, un trabajo o un fin.
Pagar
impuestos y trabajar en la empresa con otros empleados, rastrear
buscando un niño perdido, creer que se puede lograr un objetivo
repartiendo los gastos de comunidad e instalar un ascensor, una
escalera mecánica en un mercado, semáforos con señales auditivas,
carreteras que generen electricidad, menor emisión de gases en los
coches, restricción de circulación en el centro de la ciudad, bajar
la deuda y subir la inversión por el futuro de los ciudadanos, tener
hijos y educarlos para vivir en sociedad, ser capaz de admitir al
diferente para darse cuenta de que el diferente eres tú por que no
te admiten, descubrir la paz anhelada en una guerra continua,
despertar del sueño de la bondad con la traición, la ingeniería
social y el exterminio poblacional, egoísmo sin individualismo que
busca la igualación del sueño de la felicidad. Aparcar las
diferencias para sobrevivir en la solidaridad.
Sueña
el pájaro cuco encontrar el amigo que le deje poner su huevo en su
nido, corren las hormigas al agujero mientras el oso hormiguero
quiere alimento para sus hijos. Pasan la comida de unas hormigas a
otras sin saber que el Verano se transformara en Invierno, alimentan
hongos con las hierbas para darles quesos a sus larvas que consumir
en sus salas abovedadas y oscuras entre sus ojos apagados se reparten
los restos de la pasta creada con su ciega conformidad.
Ríen
los niños en el parque sin saber que juguetes son los suyos y cuales
los de los demás llegando a casa de sus ajetreados padres que
repasan una y otra vez las cuentas para llegar a fin de mes,
reprochándoles a sus hijos haber perdido una vez más su Geyperman.
¿Dónde
pusiste hijo tus juguetes?, cogió el coche de Juanito, y ya no se
volvió a saber más, la peonza rodaba por la acera, desafiando la
gravedad, las chapas a toda velocidad cogían la curva sin salirse
del camino, y las bolas, cargadas con efecto, mientras todos miran su
único mundo chocan en carambola para ir a parar al guas.
Una
señora aguarda entre múltiples sillas mientras la mirada seria de
la enfermera le hace el signo de callar con el dedo, ya son dos horas
y si por ella fuera, se iría, pero aun le falta media hora, y
necesita poner fin a su enfermedad que le arrastra por el dolor y el
delirio, vivir en comunidad, para Aristóteles, solo la bestia y los
dioses tienen el privilegio de la soledad.
Aristóteles:
“fuera
de la sociedad el hombre es una bestia o un dios”.
viernes, 1 de febrero de 2019
Propuesta de entorno de Proyecto. Alcorcón Hogar 68.
PROPUESTAS DE ACTUACIÓN ARQUITECTÓNICA
ALCORCÓN ZONA RESIDENCIAL
CALLE HOGAR 68
Plano situación
Hogar 68 carretera Leganes - Alcorcón
Hogar 68 centrado
Hogar 68 Pié de Calle
Hogar 68 Simetrías
Hogar 68 cuellos de botella
Hogar 68 con Dos de Mayo
Hogar 68 con Dos de Mayo bis
As found, encuentros con lo hallado.
Lo “así hallado” y lo “hallado”
Alison y Peter Smithson
1990
Visto
desde finales de la década de 1980:
Lo “así hallado”, donde el arte
consiste en recoger, dar vuelta y poner
cosas juntas…
y lo
“hallado”, donde el arte consiste en el proceso y en el ojo alerta…
Retrospectivamente… Lo “así hallado” en arquitectura:
En arquitectura, la estética de lo “así hallado” fue algo que creímos nombrar a principios de la década de 1950, cuando conocimos a Nigel Henderson y vimos en sus fotografías un reconocimiento perceptivo de la realidad alrededor de su casa de Bethnal Green: juegos infantiles dibujados en la acera, repetición de un “tipo” en las puertas usadas como vallados de los solares, cosas entre los escombros de los solares bombardeados, como la típica bota vieja, montones de clavos, fragmentos de sacos o mallas, etc.
Cuando nos propusimos la tarea de repensar la arquitectura a principios de la década de 1950, con lo “así hallado” nos referíamos a no sólo a los edificios adyacentes, sino también a todas las huellas que constituyen recordatorios en un lugar y que deben leerse averiguando cómo el tejido construido existente del lugar ha llegado a ser lo que es. De ahí nuestro respeto por los árboles añejos como los “estructuradores” existentes de un solar donde el edificio es el nuevo por llegar… A medida que la arquitectura empieza a pensarse, su ideograma debería verse afectado por lo “así hallado” de manera que lo convierta en algo específico del lugar.
Nuestra posición en la codiciosa sociedad consistía en ofrecer un cobijo un recordatorio de otros valores, de otros placeres 5, a medida que ésta empezaba a tomar impulso. Con la cubierta transparente del pabellón diseñado para exponer la disposición que Nigel hizo de lo “así hallado”, la superficie de arena del patio elegida (en última instancia) para acoger los arreglos de tejas y objetos de Nigel y Eduardo, las paredes reflectantes compuestas para que incluyeran a cada visitante como un habitante, el “arte de lo hallado” se puso de manifiesto. La completa confianza de nuestra colaboración se comprobó cuando nuestro Patio and Pavilion fue construido de acuerdo a nuestros planos y “habitado” por Nigel y Eduardo en nuestra ausencia, mientras estábamos de camping de camino al CIAM de Dubrovnik.
This is tomorrow resultó ser la última manifestación conjunta que el cuarteto hizo de lo “así hallado”.
De este modo, lo “así hallado” fue una nueva mirada sobre lo ordinario, una apertura a cómo las “cosas” prosaicas podrían revitalizar nuestra actividad creativa, un reconocimiento que se enfrenta a cómo era en realidad el mundo de posguerra, en una sociedad que no tenía nada. Uno trataba de agarrar lo que había, cosas antes impensadas… A su vez, esto influenciaba forzosamente –como se ve en la capa de pintura blanca que “renovó” el barco, 1957- el modo en que lo nuevo revitalizaba el tejido existente.
Nigel Henderson
Duchamp
Nos preocupaba entender los materiales por lo que eran: lo “maderoso” de la madera 2, lo “arenoso” de la arena 3. Esto se vio acompañado por un rechazo a lo simulado, como los nuevos plásticos de la época: impresos y coloreados para imitar un producto anterior con materiales “naturales”. Un rechazo de ciertas mezclas, en particular con la tecnología, como la que por ejemplo se da en el salpicadero de nogal de un coche. Nos interesaba ver cómo las cosas podían convivir con la tecnología llegando a todos y a todos. Previmos que ocurría una reevaluación general de valores, puesto que “leímos” en profundidad las imágenes-aspiración que ofrecían las revistas, el enfoque de la sociedad de consumo.
Jean Dubuffet
Nuestra respuesta a la década de 1940 – para nosotros, “diseño” era una palabra tabú – nunca pretendió ser negativa. Al “posicionarnos” rechazamos las actitudes literales y literarias entonces en boga, pero para nosotros demasiado simples, representadas por los escritos de Herbert Read para los intelectuales de inclinación socialista. Éramos la generación que se desligaba de la política, puesto que ésta ya no era apropiada para nuestras necesidades. La nuestra era una actividad intelectual, que implicaba un interés por la “alfabetización” en el lenguaje de la arquitectura. Trabajábamos con la fe puesta en que el edificio en proceso gradualmente revelaría sus propias reglas para su forma requerida.
Pabellón TIT, pabellón Upper Lawn.
Jackson Pollock
La estética de lo “así hallado” alimentó la invención de la “estética aleatoria” de todos nuestros ideogramas, diagramas y teorías del cluster, que llevamos primero al CIAM 9 en Aix-en-Provence, después a la Sarraz y finalemente al CIAM 10 en Dubrovnik.
Smithson
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